CÓMO FORZAR UNA CERRADURA

¿Has perdido las llaves de casa y no cuentas con nadie que tenga las de repuesto en este momento?, o quizás ¿Tu cerradura debe de haberse atascado, porque por más que lo intentas no consigues abrir la puerta? En este artículo te explicamos cómo puedes forzar tu cerradura para conseguir acceder a tu domicilio sin tener que llamar a un cerrajero, y poder resolver el problema tú mismo.

En https://www.cerrajerosxirivella.es advertimos de que es meramente informativo, y con la buena intención de ayudar, en casos reales, a personas que se encuentren de pronto en esta situación, y quieren intentar abrir su puerta ellos mismos, su puerta, repetimos, que no la de los demás.

Forzar una cerradura no es nada fácil, lo que vamos a mostraros son diversos trucos bastante utilizados, pero muy precisos, y que requieren bastante práctica para ser exitosos. Pero en situaciones de emergencias como es el caso de haberte quedado en la calle por haber perdido las llaves, o por notar que la cerradura está atascada, ¿Por qué no intentarlo? Por ello no perdemos nada, y si sale bien, tenemos mucho que ganar, y más aún que ahorrar, ya que no necesitaríamos acudir a los servicios de un cerrajero profesional. Así que ¡al lío!

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que al no ser profesionales, y sobre todo, al no tener ninguna práctica, podemos dañar la cerradura, ya sea en el intento sin éxito, o en la ejecución victoriosa, por lo que hay que tener claro que puede ser peor el remedio que la enfermedad, y llegados a este punto, hay que advertir que ningún seguro cubriría este destrozo totalmente intencionado, aunque obremos con buena fé, y en nuestro propio domicilio, que es para lo que está dedicado este artículo.

Después de esta advertencia, si todavía quieres intentarlo, comenzamos con una serie de prácticas para forzar tu cerradura.

Método bumping. Esta es la práctica más habitual y sencilla, en principio. Hay que tener en cuenta que solo funcionará en cerraduras sencillas, o cerraduras antiguas, y no en las más actuales o con mayor sistema de seguridad. Necesitamos contar con una llave bumping para ello, esta llave no se adquiere en ferreterías ni tiendas especializadas en cerrajería, ya que se lo pondría muy fácil a los amantes de lo ajeno, pero si se puede conseguir por internet. Una vez adquirida, solo tendríamos q introducir la llave poco a poco, lo que hará esta llave será levantar todos los pistones, por lo que deberás estar atento a cada chasquido que se produzca, al introducir la llave, uno por pistón. Una vez dentro, necesitamos un mazo de goma, o algo similar, ya que deberemos golpear la llave y acto seguido girarla rápidamente para conseguir que se abra la cerradura. En principio, como hemos dicho antes, parece fácil, pero es seguro que necesites varios intentos hasta conseguir abrirla, y esto, teniendo mucha suerte si es tu primera vez.

Método de la tarjeta de crédito. Este método es el que más nos gusta a todos, aunque solo sea por sentirnos como un personaje de película por un momento. Lo cierto es que es un método fácil y con muchas posibilidades de éxito, pero requiere mucha práctica y precisión, como el anterior. Necesitamos tan solo una tarjeta resistente y flexible, de ahí que se hable de tarjeta de crédito, pero recomendamos usar otra que tenga las mismas características, como la típica tarjeta regalo, o de socio de alguna tienda, una que no nos importe que se estropee, porque será lo más probable. Introducimos la tarjeta entre el marco de la puerta, siempre justo por debajo o por encima del pestillo, y en posición perpendicular a la puerta. Lo que vamos a hacer es intentar, poco a poco, ponerla detrás del pestillo, puedes darle unos golpecitos a la puerta con el pie para ayudarte, esto hará que la puerta vibre y facilite la entrada de la tarjeta detrás del pestillo, empújala hacia el pestillo y el marco de la puerta a la vez que giras la manilla, y conseguirás abrirla cuando esté justo entre el pestillo y el agujero. Igualmente, es seguro que necesites intentarlo varias veces hasta conseguirlo.

Método de ganzúa. Admitámoslo, este método ya es para profesionales, necesitamos herramientas específicas para realizarlo, con las que no contaremos en el momento. De todas formas, si quieres intentarlo, encontrarás miles de videos explicativos en la red que te ayudarán seguro.

Método fuerza. Si nos encontramos en una situación extrema y de peligro, ya sea nosotros mismos o la persona que está al otro lado de la puerta, siempre es bueno intentar derribar la puerta con la fuerza del cuerpo, con una patada llamada “de choque”, nunca con otras partes del cuerpo.

Método cerrajero. Nuestro sentido común y responsabilidad, nos hace recomendarte la ayuda de un profesional de la cerrajería Santa Pola como primera opción siempre. Está bien intentar otros métodos, pero sin duda este es el mejor, y más económico de todos.